La ecografía de embarazo es un examen que utiliza ondas sonoras para obtener imágenes de la forma en que el bebé se está desarrollando en el útero. También sirve para inspeccionar los órganos pélvicos de la mujer durante la gestación.
Durante el procedimiento, la paciente debe permanecer acostada boca arriba sobre la camilla. El médico especialista en ultrasonido aplicará un gel transparente sobre el vientre y la pelvis, a continuación, pasará el transductor (aparato que emite las ondas) y la imagen empezará a mostrarse en la pantalla del equipo de ecografía.
Es importante que sepas que, de acuerdo a la etapa de tu embarazo, puede tomarse la ecografía vía transvaginal o vía transabdominal. Aquí te lo explicamos.
Primer trimestre: Ecografía transvaginal
El estudio ecográfico en esta etapa se realiza para evaluar la presencia, el tamaño, la ubicación del embarazo y la edad gestacional (el tiempo que se lleva en embarazo). También se realiza para detectar las condiciones del útero y del cuello uterino, y controlar a tiempo cualquier alteración que pueda presentarse.
Segundo trimestre y tercer trimestre: Ecografía transabdominal
Se realiza para evaluar ciertas características del embarazo, descartar problemas de formación, e incluso identificar el sexo del bebé. También es clave para saber la posición del bebé antes del parto.
Las ecografías no representan riesgo para el bebé, lo importante es saber en qué tiempo del embarazo tomar cada una.
Ecografías de embarazo avanzadas: estas generalmente las ordena el ginecobstetra si requiere información adicional en algún período del embarazo. Son las siguientes:
• Ecografía de translucencia nucal o tamizaje genético: Esta se toma generalmente entre la semana 11 y 14. El principal objetivo de este examen es detectar posibles enfermedades cromosómicas, cardíacas, linfáticas y otras. Se evalúa la Translucencia Nucal propiamente dicha, el Hueso Nasal y el Ductus.
• Ecografía de detalle anatómico o morfología fetal: Se toma generalmente entre la semana 20 y 25. Como su nombre indica, examina detenidamente el desarrollo del cuerpo fetal y sus partes, dando un diagnóstico más amplio sobre el bienestar fetal. Adicionalmente examina placenta, cordón umbilical, líquido amniótico y condiciones del útero materno.
• Ecografía 3D o 4D: Esta se toma generalmente de los 5 meses en adelante ya que a partir de las 20 semanas los órganos del bebé están ya formados y se pueden ver con más claridad. La 4D incorpora un video de los movimientos del bebé en tiempo real.
• Doppler de circulación feto-placentaria: El objetivo de este doppler es valorar la cantidad de oxígeno que llega de la madre al feto por el cordón umbilical, con el fin de determinar si esta cantidad está disminuida y puede ser factor de riesgo para el desarrollo del feto.
• Doppler de arterias uterinas: Se realiza generalmente en la semana 11 y 14 para conocer el riesgo de la madre de presentar alteraciones futuras con la tensión arterial elevada (preeclampsia). También sirve para predecir la posibilidad de que el feto presente restricción del crecimiento intrauterino. Entre las semanas 20 y 30 este doppler puede repetirse para seguimiento de los riesgos descritos.
Como te puedes dar cuenta, existen múltiples exámenes para revisar el bienestar del bebé y tuyo. Tu ginecobstetra te indicará cuáles tomar y en qué momento. Nosotros contamos con médicos especialistas en ultrasonido y ecografía con más de 20 años de experiencia que te prestarán el mejor servicio.
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Fuentes: https://www.mayoclinic.org/es-es/tests-procedures/fetal-ultrasound/about/pac-20394149